sábado, 8 de junio de 2013

Las Locas

No hay manera mas baja y mas cruel que denigrar el accionar de otra persona diciéndole que es una loca. Te desacredita totalmente como ser pensante que toma sus decisiones con responsabilidad y compromiso. Te pone en un lugar donde el ridículo y el sinsentido reinan con absolutismo. Te expulsan del mundo de los seres normales porque simplemente sos loca. Sos una tarada, no tenés nada bueno en la cabeza, no servis para nada, no aportas nada al mundo. Sos una loca. Tanto lo oís, que quedás sensible con el mote. Y sólo le ves connotaciones negativas. Y te ponés a la defensiva.

En mi caso personal, la experiencia ha sido distinta. Cuando hacía algo relevante, algo importante, que sorprendía gratamente...mi madre me decía sonriendo: " Sos una loca...". Mi hermana Renée heredó esa costumbre y me acaricia el alma cuando me lo dice casi sin darse cuenta. Y mi tía Elke generalmente me saluda diciéndome "¿Cómo estás loquita?". Me quedó desde siempre: para mi, ser loca, es algo bueno.

En el ámbito del proteccionismo, es muy común escuchar las descalificaciones en esos términos. Porque nos gustan demasiado los animales según los críticos, porque deberíamos estar luchando por el hambre en el mundo, o dando cobijo a los niños sin hogar ni techo tirados por ahí, en lugar de gastar tanta energía en lo que en definitiva, simplemente, son animales. Como si rescatarlos nos impidiera ser solidarios con el resto de los seres de este mundo.

Curioso es, que en la mayoría de los casos, las personas que tan fácilmente aplican el apelativo, jamás levantan un dedo para ayudar a nadie, ni a un niño, ni a un adulto. Jamás. Yo creo que en realidad les afecta esa incapacidad de solidarse con algo externo a ellos, y descargan esa ira contenida con los protectores de animales, como si éstos fueran los últimos en una cadena de importancia en cuanto a solidaridad se refiere.

Y curiosamente también, las personas que sí trabajan por mitigar el dolor de los semejantes, son respetuosas de las actividades proteccionistas de animales. Reconocen la solidaridad donde la ven, porque la practican, y saben que los alcances de la misma son infinitos.

Hoy vi el video de Pini sobre unos perritos con casa, con dueños, pero abandonados. Ví como le pasaban alimento por un portón mientras los animalitos comían desesperadamente. Escuchaba sus palabras dulces. Y me conmoví al instante. No estaban rescatando a un abandonado tirado a la buena de Dios, no estaban levantando un herido por maltrato en la calle, estaban pasando alimento por un portón. Ellas VIERON algo que yo no habría notado, encontraron donde no es previsible encontrar, percibieron. ¡Y se lanzaron a la carga!. Mi vieja les hubiera dicho "Son unas locas..."

Y sí muchachas, empiecen a aceptarlo...¡Son unas locas!. Que reptan debajo de puentes mugrientos para sacar a una madre y sus cachorros y salvarles la vida. Que se trepan a los árboles a bajar un gato o consiguen un voluntario para hacerlo si no llegan. Que se embargan la tarjeta de crédito garantizando cirugías y curaciones con la esperanza que sean cubiertas por las donaciones. Que entregan su tiempo, el libre y el no tanto, para ofrecerlos en adopción. Que los acunan en sus casas aunque ya estén saturadas de pensionistas. Que lloran cuando se les escapan y se enloquecen hasta volverlos a encontrar. Que se entregan todos los días ante la impotencia y vuelven a arrancar a la siguiente mañana con la misma energía. Que buscan, y buscan y buscan...todo el tiempo buscando soluciones. Sin parar.Y que las encuentran. Para de inmediato volver a empezar. A veces se pasan de la raya, pero siempre aparece alguien para bajar un cambio y canalizar bien la energía.

Cuando les dicen locas con mala fe, en realidad les están diciendo "diferentes". ¿Y saben qué? Eso es un honor, viniendo particularmente de donde viene el mote. ¿ Cuántos "normales" podemos enumerar, que hayan hecho algo importante en el mundo ? A mi no se me ocurre ninguno. Científicos, artistas, pensadores, inventores, escritores...A ver si encuentran alguno relevante que en algún momento no haya sido visto como loco.

Se confunde la pasión con la locura. Y tiene lógica. Ambas son un gran misterio. Y de acuerdo a quien sea el observador, será la distinción. A mi me encanta decirles locas a las apasionadas. Me encanta cuando me dicen loca. Seguramente lo hacen cuando transgredo, cuando me diferencio, cuando no les da la cabeza para comprenderme. Porque sé que nunca he hecho mal en mi vida, porque siempre he sido coherente.Por eso,diferenciarme me hace bien.

Entonces, mis queridas amigas protectoras de animales...Sean locas. Y perdonen a los mediocres cuando buscan insultarlas con esta palabra. Simplemente sonrían con piedad. No se defiendan, no expliquen lo obvio a quien no quiere oír, no se sientan heridas. Sean locas.

Giovanni di Bernardone fué un jóven que vivió alrededor del 1200. Se conocen aún hoy muchas de sus frases célebres, que se convirtieron en inmortales. Mi preferida es una que dice:

                    " Él me dijo que quería que yo fuera un nuevo loco en este mundo"

¿Hace falta que te diga quien era Giovanni?






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